3 Consejos para Oracion Por Un Hijo Enfermo

oracion por un hijo enfermo

Te reconozco Señor y Salvador de nuestras vidas, sin ti estamos perdidos. Te mostramos el lugar donde se encuentra el niño, reviste ese lugar con tu fuerza y felicidad. Distancia de allí todo lo que, material o espiritualmente, logre ser un obstáculo para la rápida recuperación. Te mostramos los profesionales médicos que atienden al niño, revístelos con tu sabiduría, ilumínalos para software alquiler maquinaria que logren ofrecer con acierto en el diagnóstico y encuentren la medicación y tratamiento indicado. Sánalos en su cuerpo, sánalos en su corazón, sánalos en su alma. Bendícelos a todos y haz que varios vuelvan a encontrar la salud, que su fe crezca y se vayan abriendo a las maravillas de tu amor, para que también sean presentes de tu poder y de tu compasión.

Suplico de rodillas Señor que desciendas de tu trono y poses tu mano sanadora sobre nuestro niño/niña a fin de que alejes cualquier tormento sensible, mental o físico que afectan hoy día su salud. En el momento en que solicitamos por las personas necesitadas, las oraciones de sanación llegan de manera directa a nuestro Padre, en tanto que Él es el escudo que siempre y en todo momento nos cuida. Declaro y admito que mi hijo se ha sanado por las lesiones de Cristo y que recibe esa sanidad por el sacrificio de la cruz. Reclamo la salud de mi hijo para la Gloria y Honra de Dios. Confiada estoy que, por tu sin limites misericordia, ya está sanando ahora mismo mi hijo y recuperando su salud. A ti, Madre de Jesús, que sabes lo que padece una madre, dame seguridad y entereza, tanto como tú la tuviste, para que logre ver medrar a mi hijo con el amor y por la gracia de Dios.

Oración Por Un Niño Enfermo

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Pero momentos como este asimismo me hacen descansar en ti, así que te agradezco por esta ocasión simplemente de aguardarte. Como madre, sabes el mal que me aflige por mi hijo _____________ y, por ello, sé que entiendes mi preocupación ante esta patología. Ponga en el espacio en blanco el nombre de su familiar enfermo o su amigo, o esa persona que usted quiere que Dios sane con su poder.

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Prodigiosa Oración Por Mi Hijo Enfermo De Depresión

✝ Padre Eterno que estas en los cielos, hoy te ruego por la salud y el bienestar de mis hijos. Protéjalos del mal como hiciste con tu hijo Jesús. ✝ Señor camina por mi casa y por favor llévate cualquier tristeza, preocupación, dolor o enfermedad. Con tu santo mantón resguarda a mi familia y aleja a todo el que que quiera perjudicarnos o sacarnos la calma.

Altísimo Padre, te alabo en fe y me despido de esta oración dejando todo a tu intención. Ayúdame a sostenerme fuerte ante el mal y la preocupación. Te estoy pidiendo que me escuches representando a tu Amadísimo hijo nuestro Señor Jesucristo. Dios Padre, culmino esta oración pidiendo que tu mano sanadora cuide el destino de mi hijo, no dejes que caiga en desesperación, sino me deje asesorar por la buena fe y tu esperanza para tener la curación del cuerpo y del alma.

Una oración es un bello ritual para un niño y puede ser un final calmante para el día antes de conciliar el sueño. has creído al amor del Padre viendo gloriarezo.com a Tu hijo crucificado. La fe asiste para contemplar la enfermedad desde otro ángulo.

• Ruego tu intervención divina a favor de esta persona sufriente, limpia su corazón de toda amargura, de odios y rencillas, sana su ser interior y asimismo su cuerpo, en el nombre de Jesús te lo imploro.
• Que nunca me falte la salud, la de mi familia, la calma de mi hogar, mi trabajo, pero más que nada que jamás me falte tu bendición.

Tu conoces la forma en la que nos lástima ver como se destroza el bienestar de nuestros allegados, y sobretodo el de nuestros hijos. Al momento que un hijo se nos enferma, el frío agobia, se acompaña del mal y la esperanza se comienza a marchitar de a poco. La oración es el método más acertado para estar comunicado con Dios en el momento en que sentimos que verdaderamente lo requerimos, puesto que nos permite expresar la realidad de nuestras conmuevas, necesidades y profesar nuestra fe. Declaro vida abudantemente corriendo por sus venas llenando todo su cuerpo con una novedosas fuerza, vitalidad y con nuevos bríos. Dios nos ha dado la gracia de que la palabra que se pronuncia como hijo de Dios tenga poder. Es por ello pertinente que con esa autoridad conferida por Jesús, declaremos y confesemos la Palabra de Dios contra la enfermedad.

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