Breve Informe que te enseña los entresijos de Las Tres Oraciones Diarias De Protección y lo que tienes que hacer hoy

las tres oraciones diarias de protección

Que tus ángeles de protección esten siempre presentes peleando en oposición a la maldad oscura, aquellas fuerzas que no podemos ver. Mantén nuestra cabeza alejada oracionesasantarita.com de los malos pensamientos que el enemigo logre emplear en nuestra contra. Misa en memoria Padre Pío y oración por los enfermos, todos y cada uno de los Martes a las 19 horas.

Pon tu Santurrón Espíritu a su alrededor tal y como si fuera una burbuja que los resguarda de cualquier mal. Cuidalos de cualquier peligro software mantenimiento dentro y fuera de la escuela. Coloca a tus ángeles en sitios estratégicos listo para accionar en su favor.

Oración Por Las Vocaciones

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las tres oraciones diarias de protección

• Ven, Espíritu Santo, penetra en las profundidades de mi alma con tu amor y tu poder.

Que a mi casa y a todos y cada uno de los sitios donde yo vaya, solo lleve alegría, paz, salud y amor; que yo sea recibido de la misma manera. Si poseemos una carga más grande, requerimos oraciones de protección, estas que nos devuelven la calma, y también, podemos asistir a la magnificat, nuestra Virgen María. Sentiremos su amor, en todos y cada instante que le solicitemos con fe.

¿Por Qué Rezar Una Oración Protectora?

“En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santurrón, invoco a todos y cada uno de los Ángeles y a los Beatos. Me dirijo a ti bendita Virgen María Madre Muy santa, Reina de toda la Creación. Te solicito tu bendición, tu protección y tu Intercesión. Invoco la protección y asistencia de San Miguel, el Arcángel líder de los Ejércitos Divinos; de todos los Arcángeles y Ángeles.

Quema con tu fuego abrasador toda tiniebla instalada en mí, que me consume e impide ser feliz. Destroza en mí todas y cada una de las consecuencias de mis errores y de los pecados de mis antepasados que se expresan en mis reacciones, decisiones, temperamento, palabras, vicios. Libera Señor, mi descendencia de la herencia de pecado y rebeldía contra las cosas de Dios que yo mismo le transmití. Y, en el poder de Jesucristo resucitado, ¡libérame, Señor! Hazme resucitar ahora a una nueva vida, plena de tu amor, alegría, paz y plenitud.

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